Pese a que China desde los enfrentamientos con el Tibet, y a las puertas de las Olimpiadas, no
parece estar cosechando una buena imagen a nivel internacional, el diseñador japonés Yohji Yamamoto cree que no todo está perdido y pretende mostrar su apoyo al gigante asiático con su nuevo proyecto ‘Fundación por la paz’.
Al parecer, el encargado de la marca Y-3, quiere aprovechar la rabia contenida en artistas del país vecino, China, por lo que su fundación elegirá cada año a un diseñador y a una modelo para promocionar sus estudios durante dos años. Este apadrinamiento se llevará a cabo conjuntamente con la Asociación de la República Popular China para la Amistad con Países Extranjeros (CPAFFC en inglés).
Para la financiación del proyecto, Yamamoto organizó una subasta benéfica de nada más y nada menos que 60 piezas exclusivas que el diseñador había presentado previamente con una pasarela en Beijing. Sin duda, una gran manera de comenzar una apuesta más que interesante por los nuevos valores de la gran potencia China.
